Laureano Oubiña, el histórico narco condenado hasta tres veces por tráfico de hachís, sale de los juzgados entre abucheos. Horas antes había sentado frente al juez a Carmen Avendaño, portavoz de Madres contra la Droga.
Oubiña la acusa de atentar contra su honor por decir que había traficado con otras drogas. Ella lo ha reconocido pero ha matizado que se refería al tabaco. "Hablaba del tabaco, no mencioné para nada heroína y cocaína, así que no me tengo que retractar porque no he dicho nada de lo que él ha dicho", asegura.
Oubiña, que dice que no actúa por venganza, le pide un euro de indemnización. Ante la rabia de algunas madres contra la droga ha negado que traficara con otras sustancias. "Nunca he traficado con otro tipo de drogas que no fueran hachís", afirma.
Carmen, con dos hijos supervivientes a la heroína, ha recordado que muchos empezaron con el hachís. "Nuestros hijos empezaron con el hachís con 13 y 14 años y terminaron con la heroína y las pastillas". Además, ha recalcado que no sólo habla por ella, sino por todas las familias afectadas.