Una mujer brasileña, Érika de Souza Vieira acudió a un suculsar de un banco en Bangu, en la Zona Oeste, en Río de Janeiro (Brasil) con el cadáver del que decía ser su tío, Paulo Roberto Braga, en silla de rueda, fingiendo que estaba vivo, para que accediera a un préstamo que estaba gestionado por él.
La mujer ya ha sido detenida y la escena ha quedado retratada por los empleados de la entidad financiera y recogida en diferentes medios del país. Según cuenta, por ejemplo, el diario brasileño O Globo, el préstamo tenía un valor de R$ 17.000, alrededor de 3000 euros. Los empleados al darse cuenta de que el hombre no respondía, llamaron a los Servicio Médico de Emergencia y a la policía.
Los empleados, tal como recoge el video en el citado medio, sospechaban desde un principio de esta situación ya que la mujer, y según se puede comprobar en el video, difundido entre otros medios por TV Globo, agarraba "en todo momento la cabeza de Paulo Roberto Braga, de 68 años" y hablaba incluso con él y le pide firmar los papeles para que ella pudiese recoger el préstamo.
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"Firme para que no me dé más dolores de cabeza tener que ir al registro civil. No puedo más", le dice al hombre fallecido. Los empleados se percataron de la situación y fue entonces cuando llamaron a la Policía. El hombre llevaba muerto varias horas. Ahora, se estudia si pudiera haber más implicados en el caso, y en concreto en la muerte del Paulo Roberto Braga.
Edades comprendidas entre los 32 y 55 años
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La pesadilla comenzó tras aceptar una invitación inocente de una pareja en la calle, el hombre consiguió escapar tras ser brutalmente golpeado, apuñalado y extorsionado en un piso en la calle Hermanos García Noblejas, en San Blas, Madrid.