Durante tres años, Desirée ha vivido cada noche como si fuera la última que pasaba con su hija. "Es muy duro, porque es como si cada noche sientes que tienes que despedirte", asegura.

Hoy, por fin, puede respirar tranquila: el Tribunal Constitucional anula un auto de la Audiencia Provincial de Madrid que le obligaba a entregar a su hija, de seis años, a su padre, que vive en Suiza.

"No se tenía en cuenta que a mí me maltrataba, ni las condiciones de la niña", explica Desirée. Según denuncia, los malos tratos se repitieron durante siete años. Un día no pudo más y decidió volver a España con su pequeña.

Meses después, su expareja consiguió la custodia exclusiva de la pequeña en Suiza. "Obtiene una resolución absolutamente cuestionable en España", explica la abogada de Desirée, Almudena Mendoza.

También la propia Audiencia Provincial de Madrid determinó que la niña tenía que irse con su padre. Tras una dura batalla, Desirée ha conseguido que el Constitucional, de manera pionera, se pronuncie: dice que los derechos de la menor tienen que prevalecer sobre cualquier cosa y que la pequeña ya tiene su vida aquí. Ese arraigo hace que deba quedarse con su madre.

"Es la primera vez que el Tribunal Constitucional emite su opinión, por decirlo de forma coloquial, respecto a estos temas", precisa la letrada. Desirée dice que aún le cuesta creérselo, pero que lo primeró que hará será una fiesta con su hija para celebrarlo.