La Guardia Civil ha detenido a nueve personas en Valencia, Cantabria y Valladolid acusados de pertenecer a una organización criminal que sextorsionaba a sus víctimas tras haber solicitado estos contactos de mujeres a través de internet. Han sido detenidas e investigadas nueve personas y se han localizado a 32 personas perjudicadas, con un importe total estafado de 40.000 euros durante el desarrollo de la operación, denominada 'Quilombeda'.

Según han informado este martes fuentes del Instituto Armado, los presuntos autores de los hechos se les atribuyen los delitos de extorsión, amenazas, estafa, suplantación de identidades, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. En los mensajes que una de las víctimas intercambia con el investigado, se ve como el extorsionador le avisa de que le "faltan 3.000 más ahora para zanjar el problema". "Lo haces ya y zanjamos esto ya. Estoy ya que no sé qué hacer, quiero terminar esto sin ningún tipo de problema contigo en tu casa ni nada", le insiste.

"Dijisteis que se terminó", le contesta la víctima, pero el extorsionador le asegura que "van los socios para su casa". "Ahora llamo a la Policía", dice la víctima, pero solo recibe otra amenaza: "Se puede hacer por las buenas". "Pero que me maten, no que me den palizas para esta mierda de mundo. No se va a acabar nunca", explica con desesperación la víctima. "Creo que no es necesario tener que hacerlo por las malas. Protegerte las 24 horas del día", le vuelve a avisar. "Bueno, qué le vamos a hacer, que me maten", señala, a lo que el extorsionador le dice que "tranquilo, que se te matará".

Llegó a transferir 12.000 euros

La operación se inició en marzo de 2023 cuando una de las víctimas puso una denuncia ante la Guardia Civil y explicó que había solicitado contactos con mujeres a través de internet y que pocos días después recibió amenazas por mensajería móvil con exigencias de dinero a cambio de no enviarle a su domicilio un sicario. Según han precisado las mismas fuentes, en dichas amenazas se le insinuaba que si no realizaba el pago de lo que solicitaban tomarían acciones contra él "como palizas e, incluso, el asesinato". Esta persona llegó a realizar transferencias por un importe de 12.000 euros.

La Guardia Civil ha explicado que los autores realizaban las estafas bajo el método delictivo conocido como el "timo del sicario", que consiste en un chantaje que comienza cuando los delincuentes introducen anuncios falsos en páginas web dedicadas a contratar servicios de contactos con mujeres.

Una vez que la víctima contrata este tipo de servicios reciben mediante mensajes o, incluso, llamadas telefónicas amenazas de muerte por parte de un supuesto sicario y les piden que paguen una suma de dinero para evitar ser asesinado o herido. Cuando se hacen con el dinero estafado lo redirigen a cuentas bancarias que ellos controlan "o compran cuentas bancarias de terceras personas vulnerables bajo comisiones o engaño previo".

La Guardia Civil ha informado además de que los autores se dedicaban también a las estafas asociadas a falsas ofertas de trabajo a través de internet o redes sociales. Sus víctimas interactuaban con ellos a través de llamadas telefónicas o mensajes tras llegar a un "supuesto acuerdo", sus víctimas remitían copia de sus documentos personales DNI, así como números de cuentas bancarias.

Ya con la documentación en su poder, los miembros de la organización daban de alta servicios de telefonía y cuentas bancarias, todo ello con los documentos de sus víctimas que se interesaron por los anuncios de empleo. Como resultado de la operación, se ha detenido e investigado a siete personas en Valencia y en una segunda fase de explotación también se ha investigado a otros dos integrantes de la organización en Cantabria y Valladolid.