Los agresores están en prisión

"Casi nos matan": una mujer embarazada y su pareja relatan la brutal paliza que recibieron por parte de unos okupas

Los detalles La pareja fue atacada tras descubrir que su casa había sido ocupada; él sufrió una herida en la cabeza con 20 puntos de sutura, y ella aún tiene el ojo morado.

Eloísa Muñoz, agredida junto a su pareja por un grupo de okupas
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Eloísa Muñoz y Óscar Jiménez jamás imaginaron que su regreso a casa tras pasar el día fuera acabaría en una pesadilla. Esta joven pareja, ella embarazada de ocho semanas, ha denunciado una brutal agresión sufrida hace una semana a manos de un grupo de okupas que habían invadido su vivienda.

Según relatan, fueron atacados con palos, cadenas e incluso motosierras por al menos cuatro personas —tres mujeres y un hombre— en un episodio de extrema violencia que ha dejado secuelas físicas y psicológicas.

"No duermo, se me viene la imagen del hombre a la cabeza, que me va a matar", cuenta Eloísa, que aún presenta un hematoma en el ojo y tiene el cuerpo cubierto de golpes. "Me pegaron en el brazo, y a él le pegaron con un palo", recuerda con angustia.

Óscar, por su parte, tiene toda la espalda amoratada y necesitó 20 puntos de sutura en la cabeza. "Nos decía: 'os voy a matar a ti y a tu niño'", denuncia. Eloísa suplicó durante el ataque: "Me pegó en la cabeza y yo diciéndole 'por favor no me pegues que estoy embarazada'".

La agresión se produjo después de que la pareja recibiera el aviso de que varias personas habían ocupado ilegalmente su casa. Al llegar, descubrieron que sus pertenencias habían sido arrojadas a un contenedor y, poco después, fueron emboscados. "Se bajaron con los palos gritando '¡os vamos a matar'’", relata Óscar. "Me dieron con la cadena y me pegaron patadas en la barriga", añade Eloísa.

Afortunadamente, la Guardia Civil llegó en el momento preciso y detuvo a los agresores, quienes ahora se encuentran en prisión preventiva. La pareja ha ampliado la denuncia este miércoles y solicita una orden de alejamiento, ya que viven con temor constante a cruzarse de nuevo con sus atacantes. "Si la Guardia Civil no llega a llegar, nosotros no lo contamos", sentencia Eloísa.

La vivienda ha quedado completamente desvalijada y el futuro inmediato de la pareja es incierto. Mientras tratan de recuperarse del trauma, exigen justicia y protección.