Victoria estaba embarazada de 34 semanas cuando notó un dolor muy fuerte y se fue a Urgencias. "Yo escuché no hay latido, hay que ir a quirófano. Se derrumbó el mundo a mis pies", relata Victoria Gómez.
Había perdido a su niña Martina, pero ya tuvo que tomar decisiones muy duras: si quería cesárea o parto vaginal o si quería ver a su niña fallecida. No quiso. "Se echa en falta una explicación. Si me hubieran preguntado dos horas después la hubiera visto", añade Victoria Gómez.
En España se producen más de cuatro muertes por cada 1.000 nacimientos. Alejandra perdió a su hija en el quinto mes de embarazo. Denuncia que los hospitales no están preparados para atenderlas. "Hay hospitales que te meten en una habitación con una madre con su hijo vivo cuando acabas de perder a tu bebé", explica.
En Galicia no todos los hospitales tienen protocolos para tratar psicológicamente el duelo perinatal de las madres. La Xunta asegura que ya está hablando con las asociaciones de afectadas y con los profesionales sanitarios para que antes de marzo de 2019 todos los hospitales sepan cómo actuar.
Beatriz había salido de cuentas. Se puso de parto de Izan, se fue al hospital y solo recuerda una frase. "Fue cuando me cogió el doctor la mano y me dice: no hay latido. Soñe con ese momento no sé cuántos meses de mi vida". Piden ayuda para superar el dolor por la pérdida de ese hijo que no van a olvidar.