Antonio ha sido inquilino durante 30 años de María Jesús Moreno, la anciana cuyo testamento Afal presuntamente falsificó. Ni Antonio ni su mujer recuerdan cómo la encargada de Afal les presionaba para poder vender el edificio sin inquilinos.

Afirman que lo primero que la fundación tutelar hizo fue desvalijar a su casera, empezando por las obras de arte que atesoraba. Solo tres familias se negaron a dejar sus casas, pero igualmente Afal vendió el edificio.

Un inmueble histórico situado en pleno centro de Madrid. Lo vendió por 2,9 millones de euros, menos de la mitad de su valor estimado. En esta conversación, grabada en secreto, la presidenta de Afal reconocía haber actuado incorrectamente.

El cuestionado testamento de esta anciana dejaba a la Fundación Reina Sofía más de tres millones de euros. Esta es la carta en la que comunican a Afal que les ceden lo que resulte del litigio de este otro edificio de la anciana. Más de un millón de euros.

Ante las investigaciones de la Fiscalía, la Fundación Reina Sofía ha emitido un comunicado poniendo a su disposición la herencia recibida. Un día más, Afal prefiere no hablar ante nuestras cámaras.