Con entrada para la final, vuelo y hotel pagados en Lisboa, Javier no se lo podía creer cuando recibió esto: la notificación de que el domingo le toca estar en una mesa electoral. "Yo hice el ejercicio de llamar a la Junta electoral y me dijeron que no había ninguna posibilidad de utilizar como excusa el viaje de Lisboa", cuenta Javier Sanz.

No estaba dispuesto a perderse un partido histórico, así que, decidió pagar otro vuelo. "El vuelo chárter para ir y volver en el día me ha costado alrededor de 400 euros, pero hay que tener en cuenta que pierdo la noche de hotel que ya tenía reservada en Lisboa".

Otro aficionado, del Atleti, ha tenido más suerte. Su escrito a la Junta electoral le ha eximido de presentarse en la mesa a las 8 de la mañana. Es abogado, y sus alegaciones, convencieron. "Yo sí que manifesté que iba a volver, pero que iba a andar con una o dos horas de margen. Que quizás fuera muy arriesgado no designar a otra persona".

Los que se quedan en Madrid, tampoco quieren perderse el encuentro. Si pueden, adaptan el horario. "Yo no tengo ninguna intención el sábado de coger el taxi. A las 20h. yo estaré en casa o en un bar", explica un taxista. Y si les pilla trabajando... "lo siento por los clientes pero yo tendré el fútbol puesto".

En los bares está ya todo preparado. Un reclamo que para algunos se ha convertido en lleno absoluto. "Todo reservado para el sábado pero ya desde hace un par de semanas".

Pero a otros negocios, el sábado por la noche, no les irá tan bien. "No va a haber nadie en la peluquería y vamos a estar todos como locos por irnos a casa para ver el fútbol", cuenta una peluquera.

Incluso los cines, para mitigar los efectos de un fin de semana que auguran, será pésimo en taquilla, han adelantado algunos estrenos.