En Recas, Toledo, 68 niños se han quedado sin su comedor social. El curso ha empezado sin un acuerdo entre el Ayuntamiento, propietario del edificio, y la ONG Mensajeros de La Paz, que es quien gestiona el comedor.
Las familias están preocupadas con la situación, ya que no tienen recursos para alimentar a sus hijos. "No son uno ni dos ni tres, es que son 68 niños los que no tienen qué comer", se quejan los padres.
La alcaldesa Laura Fernández lo cerró alegando que para comer hay que estar empadronado. Frente a las cámaras de laSexta Noticias se defiende, asegurando que "el Ayuntamiento garantiza que ningún menor se va a quedar sin comer, y me duele que con un tema tan sensible como éste se esté haciendo política".
Desde Mensajeros Por la Paz no están dispuestos a aceptar el argumento del consistorio, y les hacen una pregunta: "¿Por qué no los empadrona?", se cuestiona el padre Ángel.
La ONG lleva dos años alimentando a niños con escasos medios. "Les dábamos de comer diariamente, ropa, jugábamos con ellos, les dábamos juguetes...", recuerda Remedios Rodríguez, una voluntaria. Mientras Ayuntamiento y ONG se pasan la pelota, los niños no saben si el lunes podrán volver a su comedor habitual o se mantendrá el cierre.