El lunes por la mañana, una decena de hombres y mujeres borrachos salen de un bar de Barakaldo. A esa hora no debía estar abierto, pero lo estaba, y dentro ya había comenzado la trifulca.
Una vez fuera, los insultos despiertan a los vecinos. Intentan separarles y, cuando parece que todo puede calmarse, comienza la pelea.
A pesar de los golpes, no hubo heridos y la Policía no tardó en llegar gracias a la llamada de los vecinos. Al verlas, el ayuntamiento no ha dudado en cerrar el local.
No es la primera vez que este bar de Barakaldo se clausura, ya ocurrió en 2011 por algo parecido. Pero esta vez el local estuvo operativo toda la noche, cuando su licencia solo le permite estar abierto hasta las 5:30 de la madrugada.
Además al llegar, la Policía encontró en el suelo restos de hachís y marihuana. El Ayuntamiento no solo sanciona a su dueño por abrir fuera del horario permitido. Después de los daños causados por la pelea, le cierra el chiringuito “porque no se garantiza la seguridad en el local”.