En la encuesta de la Asociación de Auxiliares de Vuelo (AFA, por sus siglas en inglés) participaron unos 3.500 auxiliares de vuelo (80% mujeres y 20% hombres) de 29 aerolíneas estadounidenses. Un 35% dijo haber sufrido agresiones verbales en el último año, de los que un 68 % las enfrentó más de tres veces y un 33 % más de cinco veces.

Estas agresiones incluyeron proposiciones, peticiones de favores sexuales, exposición a pornografía y otros comentarios que describieron como "desagradables", "lascivos", "sucios", "incómodos" o "inapropiados".

Asimismo, un 18% dijo haber sido víctima de agresiones sexuales físicas en los últimos doce meses, un 40 % de los cuales en más de tres ocasiones. Este tipo de agresiones incluyeron "tocamientos", "frotaciones" o "caricias" de pechos, nalgas y la zona de la entrepierna tanto por encima como por debajo de los uniformes, así como verse arrinconados y recibir abrazos, besos y manoseos no deseados.

Tan solo un 7% de los auxiliares víctimas denunciaron los casos a sus empresas y la respuesta más común a los abusos fue ignorar o evitar al pasajero agresor durante el resto del vuelo. Finalmente, un 68% de los encuestados dijo no haber percibido ningún esfuerzo de sus aerolíneas para enfrentar el problema del acoso sexual a los auxiliares durante los vuelos durante el último año, coincidiendo con la eclosión del movimiento "Me Too".

Según la AFA, United Airlines, Spirit Airlines y Alaska Airlines fueron las compañías que hicieron más para enfrentar el problema. La presidenta del sindicato, Sara Nelson, dijo que aunque "el acoso a los auxiliares de vuelo es algo legendario, la encuesta demuestra cuán frecuente sigue siendo" e hizo un llamado a las aerolíneas a enfrentar el acoso contra sus trabajadores.