Los sanitarios de Atención Primaria siguen adelante con la huelga indefinida. Este lunes ha arrancado una segunda semana de movilizaciones. 5.000 profesionales de la Comunidad de Madrid están llamados a la huelga. Hoy, cerca de 300 se han concentrado a las puertas de la Consejería de Hacienda y han entregado de forma simbólica sus batas al titular de la cartera, Javier Fernández-Lasquetty, para que pase él consulta. Y allí han expuesto que sin financiación no hay negociación. "Lasquetty está haciendo lo que no pudo hacer cuando era consejero de Sanidad cerrando el grifo de la financiación", dice el comité de huelga.

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El contexto. Los profesionales denuncian la gran carga asistencial que soportan, la falta de médicos y las malas condiciones laborales. Exigen una sanidad pública de calidad que permita dar una buena atención a los pacientes y para eso, dicen, es necesario que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso invierta en la sanidad pública.

En primera persona... Paulino Cubero es médico del Centro de Salud General Ricardos, en Madrid, y ha sido uno de esos médicos que han tirado su bata frente a la Consejería de Hacienda. Nos cuenta que él está dispuesto a llegar hasta donde haga falta porque lo único que quieren es garantizar la asistencia sanitaria. Lo más importante, insiste, no son ellos, sino las personas que tienen al otro lado de sus mesas durante cada consulta.

  • "A los médicos no nos gustan las huelgas, no nos gustan dejar a los pacientes sin atender. Pero si no actuamos ahora, se van a quedar sin atender progresivamente porque los centros de salud van cayendo como un castillo de naipes, muchos están ya sin médico", explica este médico de Atención Primaria.
  • "Una huelga no es irse de vacaciones, estamos movilizándonos y tenemos que hacer llegar a la población el mensaje de que esto es una cuestión de todos", afirma Paulino.

Y mientras tanto... Como él, muchos otros sanitarios aseguran que no están dispuestos a rendirse, a pesar de que la huelga les supone una pérdida económica importante. Cada día les quitan más de 200 euros, aproximadamente.

  • "Perdemos dinero y nos importa, pero es un efecto colateral. Habrá que apretarnos el cinturón en otras cosas. Hay que seguir adelante porque si no no hay futuro para la Atención Primaria. Tenemos la impresión de que es ahora o nunca", explica Sonia Arenas, médica del Centro de Salud Barcelona de Móstoles.
  • Además, algunos centros de salud han puesto en marcha una caja común con dinero para ayudar a aquellos compañeros que no pueden permitirse parar. De esta forma, quienes tengan más dificultades económicas y no puedan estar sin trabajar podrán hacer la huelga y después se les dará dinero de esa caja común.

Sobrecarga inasumible. Blanca Matilla es médica del Centro de Salud Panaderas de Fuenlabrada. Asegura que, a pesar de llevar siete días de huelga, sigue con ganas. "Estamos deseosos de que se sienten con nosotros a negociar", explica. Y recuerda que la Comunidad pierde médicos por las condiciones laborales de precariedad que se les ofrece y, los que se quedan, dicen se enfrentan a una situación de sobrecarga.

  • "Lo que necesitamos es más dinero, más presupuesto para poder fidelizar a todos esos médicos que se están yendo", añade Blanca.

Los pacientes, de su lado. La mayoría de los médicos aseguran que se sienten respaldados por los pacientes. "Estamos muy animados, hace dos semanas la manifestación fue enorme y sentimos que no estamos solos y que son muchos los que nos apoyan", explican estos sanitarios.

  • Los que trabajan como servicios mínimos en los centros de salud informan a los pacientes y les explican por qué su médico está de huelga.
  • "Les damos folletos informativos, les animamos a que pongan reclamaciones para que haya más médicos y pediatras en los centros", cuenta Francisco García, médico de Familia. "Nos sentimos muy respaldados por los pacientes, entienden nuestra reivindicación", añade.

¿Qué pasará después? El comité de huelga ha indicado que no se está poniendo sobre la mesa el dinero necesario para la Atención Primaria, que debería concentrar según distintos organismos internacionales, el 25% del gasto sanitario total, pero que, según la responsable de Amyts, está muy por debajo, en un 11% frente al 14% a nivel nacional. Por eso los sanitarios piden a la consejería que les escuchen y que las promesas se materialicen. "Estamos asistiendo al desmantelamiento absoluto de la Atención Primaria y como esto siga así acabará despareciendo". Por eso, dicen, es el momento de salvarla.