Muchas personas, como Marina Ibáñez, perdieron el olfato tras contagiarse de coronavirus. "Empecé a notar al principio de todo esto que tenía olfato y empecé a perder también el gusto", cuenta. Sin embargo, después de tres meses, todavía no lo ha recuperado y no sabe si lo va a hacer. "Es horrible, psicológicamente te destroza. Se ha paralizado totalmente mi vida", expresa la mujer.
Aunque está muy asociada al coronavirus, esta patología la sufren de forma permanente unas 400.00 personas y se denomina anosmia. Es lo que sufre Rubén Ruiz, quien perdió el olfato por "un traumatismo craneoencefálico" que le causó una paliza que le dieron al salir de una discoteca.
La pérdida de olfato a cambiado toda la vida de Rubén, quien recuerda: "Una vez un compañero de piso se dejó algo cocinando en el fuego y yo me empecé a encontrar muy mal porque me estaba quedando sin oxígeno sin darme cuenta". En el caso del traumatismo craneoencefálico, tal y como explica Isam Alobid, presidente de rinología de SEORL, es un "corte de las fibras olfativas hacia el bulbo olfatorio y no hay un tratamiento que haga que se vuelvan a conectar los nervios".
Se calcula que el 1% de la población sufre anosmia, y el 20% hiposmia, que es la pérdida parcial del olfato. Por eso, Ruiz ha creado una asociación para dar más visibilidad. "Necesitamos el apoyo de las instituciones y que se invierta más en investigación", manifiesta. A este llamamiento nos unimos desde laSexta en el Día Mundial de la Anosmia.
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