Antía Fernández es, en nuestro país, la primera transexual en un deporte olímpico. Lo intentó antes en otras disciplinas que no le permitieron competir, pero con el voleibol ha podido dar el salto: "He cumplido mi sueño de adolescencia, jugar en un equipo, integrarme y sentirme una más".

La agrupación local Calasancias Coruña B solamente le pidió a Antía su DNI y conocer su nivel de juego.

Existe también otro caso en España, Óscar Sierras se convirtió en el primer transexual con ficha federativa en un no olímpico, el fútbol americano.

Luis Miguel Fernández, coordinador de voleibol del Calasancias Coruña, explica como fue la selección de Antía: "Como hacemos siempre, le hicimos la prueba, vimos que tenía cabida y decidimos hacerle la ficha, normalidad total en ese sentido".

Ahora forma parte de un equipo, pero hasta que cambió su documento de identidad le correspondía uno masculino.

Pilar Neira, presidenta de Mudega, explica que "lo mejor que podría pasar es que no fuera noticia, eso ya significaría que vivimos en una sociedad donde todos somos iguales".

Antía lleva años entrenando en el deporte y en la vida, su transición fue tardía, pero no su identidad: "Yo sabía siempre que era una niña, el problema surge cuando la sociedad no lo entiende, no lo respeta, no lo acepta". Y aunque la competición ha sido dura, al fin ha podido darle la vuelta al marcador.