Kim Pérez, la primera transexual que se presentó a unas elecciones e icono en la defensa de los derechos del colectivo, ha abandonado la huelga de hambre que inició el pasado 15 de enero, tras ser atendida en el hospital en las últimas horas por un desmayo.

En su cuenta de Facebook ha emitido un comunicado explicando qué fue lo que le ocurrió antes de desmayarse y cómo está su estado de salud: "Un amigo me detectó que tenía la lengua oscura y yo dije que, como otras veces, la sentía hinchada y me la mordía con frecuencia. Llamamos urgencias y dijeron que fuese al hospital. El médico, Dr Daniel Lázaro, me reconoció con cuidado, pidió un análisis, me recetó suero, ante un estado de leve deshidratación, un paracetamol en vena, y me mandó a casa. En el momento en que iba a pasar a la silla de ruedas, me dio un fuerte mareo, me sujetaron entre las tres personas que me acompañaban, y oí que pedían una camilla, que creía que no iba a llegar a tiempo, pero llegó. Tuve un breve desmayo."

Pérez, de 77 años, se encuentra "descansando y necesita mucho reposo" tras haber pasado por las urgencias hospitalarias, ha informado Andrés Portilla, portavoz de la activista. Pérez, galardonada con la Medalla de Oro al Mérito de la ciudad de Granada, inició el pasado día 15 una huelga de hambre indefinida para protestar por lo que consideró "olvido" de los derechos de los transexuales en el acuerdo para el nuevo gobierno en Andalucía.

"El acuerdo de gobierno entre PP, Ciudadanos y Vox no menciona los derechos de las personas transexuales, tan necesitadas de apoyo político", indicó esta activista, que recordó el "historial" de los populares en esta materia.

Con la huelga de hambre que ha abandonado debido a su estado de salud, y en la que únicamente ha ingerido bebidas isotónicas por recomendación médica, ha pretendido dar publicidad a las "angustias" del colectivo transexual.