Susana Díaz no despeja la incógnita pero avisa, ella es la que tiene la sartén por el mango. "En estos momentos el gobierno de Andalucía no tiene estabilidad y, o se le garantiza, o evidentemente hablarán los andaluces y no voy a esperar cinco meses a que lo digan o los dirigentes del PSOE o los dirigentes de Izquierda Unida", explicaba.
Esto es, habrá elecciones si Izquierda Unida mantiene el referéndum para decidir si la coalición debe seguir o no, pero su socio de gobierno para que no pilla el ultimátum. "Queda mucho tajo por delante y no existen razones objetivas para el adelanto electoral", decía Diego Valderas.
Mientras Susana Díaz busca razones para adelantar las elecciones, en el Gobierno creen que todo es una estrategia. "Yo creo que en este momento considera que para su futuro político parece que puede acabar ya legislatura", sostiene Catalá.
La fecha que cuadra para celebrar las municipales andaluzas sería el 22 de marzo y en ese caso Susana Díaz sería la primera del año en medirse con Podemos, que todavía no ha nombrado a Teresa Rodríguez como candidata oficial, pero que este fin de semana ya hizo una primera demostración de fuerza. "A Susana Díaz le da miedo Podemos porque sabe que vamos hacia arriba también en Andalucía", reflexiona Sergio Pascual, de Podemos Andalucía.
Pero hay más, si Susana Díaz saliese airosa del combate luego vendrían las primarias del PSOE, que ya tienen un candidato muy optimista. "Me presentaré a esas primarias, que las ganaré", decía Pedro Sánchez. Las primarias que decidirán qué socialista aspira a la Moncloa están previstas para el 26 de julio, justo cuando la presidenta sale de cuentas, así que esta vez hay dos trenes que pueden pasar a la vez.