La lucha de Rosa Parks es uno de los máximos exponentes de la lucha por la igualdad. En 1955, esta mujer negra decidió romper las reglas en Estados Unidos sentándose en la parte delantera del autobús y negándose a cederle el asiento a un hombre blanco.

Este hecho acabó llevándola a prisión, pero el impacto que consiguió fue mayúsculo en la sociedad para impulsar la lucha contra el racismo. Pues bien, para el senador de Ciudadanos Carlos Pérez, este hecho es comparable a la presencia de su partido en la manifestación del Orgullo LGTBI.

"En 1955, Rosa Parks se negó a cederle su asiento a un blanco. En 2019 Ciudadanos nos negamos a cederle el Orgullo a los totalitarios. La lucha por los derechos civiles va en nuestro ADN", escribió Carlos Pérez en su cuenta de Twitter en un mensaje que fue borrado horas después ante la gran repercusión.

Los asistentes de Ciudadanos a la manifestación del Orgullo LGTBI fueron insultados e increpados por algunos de los asistentes y tuvieron que ser escoltados por la Policía. La portavoz del partido, Inés Arrimadas, tachó de "fascistas" a los manifestantes que protestaban contra su presencia en el Orgullo, a quienes acusó de haberles "lanzado de todo".

En un informe interno, la Policía afirma no hay constancia de que se produjeran "agresiones físicas" contra los miembros de Cs, sino que solo se produjeron insultos y lanzamiento de agua, así como el lanzamiento "aislado" de algún objeto "no peligroso", en concreto, "alguna botella de plástico vacía, que no llega a impactar en nadie ni causar lesiones". Además, según este informe, los políticos de Ciudadanos no obedecieron "en ningún momento las instrucciones policiales ni sus consejos".