No es la primera vez que la palabra referéndum salta a la escena política. En 2008 ellehendakari Ibarretxepretendía someter a consulta popular dos preguntas. La primera de ellas tenía que ver con un final dialogado de ETA y en la segunda: “Ni siquiera con la independencia porque no la plantea en ningún momento, no habla, no pone la palabra 'independencia' en su pregunta sino que habla de un proceso de decisión" afirma Luis Arroyo, experto en Comunicación Política.
Ibarretexe abre un tímido camino a unahipotética independencia. Mas junto con el resto de partidos favorables a una consulta soberanista va algo más lejos.
Estas son las dos preguntas previstas para el 9 de noviembre del año próximo: ¿Quiere que Cataluña sea un estado? Y sólo en el caso de contestar Sí se pasará a la siguiente cuestión: ¿Quiere que Cataluña sea un estado Independiente?
Una fórmula nada claraen opinión de los expertos: "En ese primer sí se mezclarían un montón de gentes con buena voluntad que estarían dispuestas a una solución federal y se mezclaran con los independentistas y al final habrá un batiburrillo" afirma Arroyo.
El referéndum que propone Mas poco tiene que ver con el escocés: "Se pone de acuerdo el gobierno británico con el de Escocia en la fecha, el contenido de la pregunta y que el contenido de la pregunta sea nítido" dice Arroyo.
Parece que a Mas aún le queda unlargo camino que recorrer.