El Gobierno ha propuesto a las comunidades autónomas una prestación sanitaria especial para inmigrantes irregulares, sin la habitual tarjeta sanitaria, que se obtendría con seis meses de empadronamiento. De acuerdo con el anuncio, el Ejecutivo acepta finalmente pagar una parte de las medicinas que les receten. Sanidad asegura que el Ministerio del Interior no conocerá los datos de los ciudadanos que soliciten esta atención.