Las autoridades británicas han confirmado este miércoles que la orden de detención europea dictada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena sobre la exconsejera de Educación catalana Clara Ponsatí sigue su curso y han pedido disculpas a las autoridades españolas por un error de "falta de comunicación" sobre la tramitación de la misma.

En concreto, en un primer momento las autoridades británicas han contestado a la orden de detención y entrega contra Ponsatí, fugada a Escocia por un delito de sedición, alegando que la petición "es desproporcionada" con arreglo a su legislación.

No obstante, horas después desde la Unidad Oficina Sirene (cooperación policial europea) se ha remitido otro documento con carácter urgente a las autoridades españolas en el que aclara la orden anterior. "Nuestra respuesta afirmaba incorrectamente que la orden era desproporcionada -no es desproporcionada, solo que actualmente carece de información esencial", se lee en el documento difundido por Moncloa.

Desde Moncloa han explicado que la calificación de "desproporcionada" con la que las autoridades británicas se han referido a la orden de extradición se debe a un "error" de comunicación a la hora de trasladar la información a las autoridades españolas, que ya ha sido comunicado a la Embajada española. "Pedimos disculpas por esta falta de comunicación", han dicho por su parte desde Reino Unido.