Ha sido necesario esperar a las preguntas para escuchar la palabra 'corrupción', Rajoy ha evitado pronunciarla. En su discurso del balance de lo que llevamos de legislatura ha tenido tiempo incluso para mirar al exterior: "El Gobierno manifiesta su profunda preocupación por la situación en Venezuela". Pero ni una palabra sobre corrupción y eso que su declaración en el juicio de Gürtel está reciente.
"Mi disposición a colaborar con la Justicia será siempre total", ha afirmado. Colaboración con la Justicia sí, pero las explicaciones que le piden en el congreso Podemos y PSOE le parecen una exageración: "Todo lo exagerado acaba por ser irrelevante y la ansiedad es mala consejera".
Sin mayoría absoluta, la legislatura, apunta, está siendo fácil: "El diálogo y acuerdo se ha impuesto a la situación de bloqueo que podría existir en el Parlamento".
Da las gracias a los grupos como ciudadanos, con los que ha llegado a acuerdos: "La política más útil es aquella capaz de buscar el interés común por encima de tacticismos rancios de vuelo corto".
Se ha demostrado, dice, que no hay alternativa: "Hemos superado con absoluta tranquilidad una moción de censura que ha servido para demostrar que no hay mayoría alternativa a la que hay ahora mismo en la cámara".
Rajoy, envalentonado, insinúa que seguirá: "Me encuentro bien, tengo ganas e ilusión". No obstante, asegura que todavía no se lo ha planteado.