El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no ha cerrado la puerta a mantener una reunión con el presidente catalán, Artur Mas, aunque sin moverse del rechazo tajante a negociar la consulta, a pesar de los intentos del Govern para convencerle de que su negativa "no tiene recorrido".
La consulta de autodeterminación enfrenta uno y otro ejecutivo, con posiciones muy distantes, en un clima de tensión, sobre todo tras la decisión del PP catalán de impugnar los Presupuestos de la Generalitat de 2014 ante el Consejo de Garantías, precisamente por contener una partida para consultas, lo que a efectos prácticos retrasará aproximadamente un mes su aprobación.
Después de que el presidente catalán anunciara que pedirá cita con Rajoy para hablar de la consulta tras el pacto alcanzado la semana sobre la pregunta y fecha del referendo, el presidente del Gobierno ha reiterado su disposición al diálogo.
Sin embargo, el jefe del Ejecutivo, que ha dicho que no ha recibido de momento una petición de entrevista de Mas, ha insistido en que él no está dispuesto a negociar nada sobre la consulta catalana porque considera que es inconstitucional y que la soberanía de España corresponde a todos los españoles y no sólo a una parte.
Tras la reunión del gobierno catalán, el conseller de Presidencia y portavoz, Francesc Homs, ha augurado, sin embargo, que la negativa del Gobierno a negociar la consulta "no se sostendrá en el tiempo" porque Mariano Rajoy, ha dicho, es un "demócrata" y, por tanto, cree que actuará "en consecuencia" a este principio.
"Negar el votar en un contexto democrático no tiene recorrido", ha subrayado Homs, convencido de que tarde o temprano el jefe del Ejecutivo central se sentará a negociar. La polémica de la consulta ha afectado a los Presupuestos de la Generalitat para 2014, que Homs ha defendido porque son "inmaculados" desde el punto de vista de la adecuación al Estatut y a la Constitución, una visión muy diferente de la que tiene el PPC.
Tal es así que los populares catalanes han decidido llevar la Ley de Presupuestos de la Generalitat y la Ley de Acompañamiento al Consejo de Garantías Estatutarias por incluir una partida de 5,75 millones de euros para celebrar la consulta soberanista en 2014, lo que retrasará la aprobación de las cuentas aproximadamente un mes, a la espera que este órgano consultivo emita un dictamen. Estaba previsto que, con el aval de ERC, el Parlament aprobase este jueves los Presupuestos de la Generalitat.