"¿Formar parte de
una familia política es más importante que el hecho de que se violen derechos
fundamentales? Lo que pasa en Cataluña es decisivo para el futuro de Europa,
tanto como el Brexit", ha sostenido en su intervención durante el debate
que protagoniza en la sede de la universidad de Ciencias Políticas de
Copenhague (Dinamarca).
Para Puigdemont, la UE
ha sido un éxito a la hora de promover la democracia, prosperidad y bienestar,
pero también tiene "fracasos" tales como la acogida de refugiados y
en ámbitos como la defensa de los derechos humanos en Cataluña.
En su opinión, los
catalanes se consideran europeos y quieren más integración, pero vinculada con
"más democracia y una aplicación uniforme del derecho comunitario a todos
los Estados miembros".
Según él, la UE actúa
con "doble rasero" y trata de forma diferente a Estados grandes y
pequeños, y les ha pedido que no vean como una crisis potencial el movimiento
independentista catalán, y sí como una oportunidad para mostrar que la
democracia es más importante que todas las fronteras, y que se pueden resolver
conflictos a través de los votos.
Considera que el apoyo
de la Comisión Europea a Rajoy está "desconcertando" a muchos
ciudadanos porque, a su juicio, se legitima el uso de la fuerza y las amenazas
judiciales contra instituciones políticas catalanas.
Tras instar a la UE a
reconocer el derecho de autodeterminación de Cataluña, ha reivindicado el
referéndum del 1 de octubre, y ha asegurado que se equivocaron porque pensaron
que Europa no permitiría "la violencia y la violación de derechos
fundamentales" ejercida por el Estado.
También ha admitido que
el precio que han pagado por el 1-O ha sido alto porque "se han minado
libertades fundamentales, políticos electos han sido enviados a prisión
preventiva y se les ha tratado como terroristas, y otros se han tenido que
exiliar" para evitar la cárcel, entre los que se ha incluido.
Sin embargo, ha apuntado
que en Cataluña se constituirá en breve un Govern porque "es la hora de
encontrar una solución política y no penal" para los ciudadanos catalanes,
tras acusar al Estado de querer vengarse por lo sucedido.
Además, ha lamentado que
Rajoy se haya negado siempre a encauzar una propuesta de diálogo para aumentar
el autogobierno catalán, y es porque España "no reconoce a Cataluña como
nación, la ve como una provincia".
El expresidente catalán
ha recordado que los partidos independentistas ganaron las elecciones del 21 de
diciembre, y ha emplazado de nuevo a Rajoy a aceptar el resultado: "Si no
lo acepta, significa que votar es inútil, que no hay democracia".