El líder de Junts per Catalunya (JxCat), Carles Puigdemont, ha lanzado una advertencia a través de Twitter con respecto a su futuro político: "No claudicaré, no renunciaré, no me retiraré ante la actuación ilegítima de quienes han perdido en las urnas ni ante la arbitrariedad". "Que todo el mundo lo tenga claro: no claudicaré, no renunciaré, no me retiraré ante la actuación ilegítima de quienes han perdido en las urnas ni ante la arbitrariedad de quienes están dispuestos a pagar el precio de abandonar el Estado de derecho y la justicia por la unidad de la patria", ha recalcado.
Una declaración de intenciones que coincide con las declaraciones del diputado de la CUP Vidal Aragonès, en las que reconoce que no se arrepienten, según dicen, de haber tumbado a Turull. Además, señalan: "Para la CUP, Puigdemont tiene un significado político profundo". Desde PDeCAT aseguran que cualquier opción que no sea Puigdemont será provisional. No obstante, en Ciudadanos insisten en que el dirigente catalán no volverá a ser president y piden que propongan uno que cumpla con la legalidad.
"Sabe que no va a volver a ser president, como lo saben los partidos independentistas. Les pedimos que dejen de proponer candidatos que saben que no van a ser presidentes", ha criticado la diputada de la formación naranja, Lorena Roldán. Candidatos como Jordi Turull, que también ha recurrido a su cuenta de Twitter. Afirma que, ante "tanta injusticia", sus convicciones están "más fuertes que nunca". Por su parte, la presidenta de la Asamblea Nacional Catalana , Elisena Paluzie, insiste en la necesidad de implementar la República: "Si la represión hace que no asumamos el riesgo de más encarcelamientos, vayámonos"
El líder del PSC, Miquel Iceta, recuerda al independentismo que no podrán hacer lo que quieran y reconoce que eso es muy duro. Mientras, el soberanismo amenaza con más protestas. El ministro de Interior les ha recordado que acosar a quienes no cumulgan con el independentismo es violencia. Preguntado por la defensa de Guardiola a las acciones de los Comités para la Defensa de la República, asegura que "imponer un proyecto excluyente a la mitad de la población por las bravas no es democrático".