El pueblo de la Granja de la Costera, Valencia, se ha visto obligado a repetir las elecciones para elegir a su alcalde después de que se llevaran a cabo tres recuentos distintos sin ningún ganador claro.

En un primer momento José Miguel Marín Fernández, candidato popular, ganó el Ayuntamiento. No obstante, un segundo recuento otorgó la victoria al socialista Carlos Garrido Calabuig por apenas un voto de diferencia.

Tras esta variación de votos la Junta Electoral de Zona decidió dejarlo en empate y que fuera el azar, una moneda lanzada al aire, quien eligiese al futuro alcalde.

Un sorteo que nunca se celebrará ya que la Junta Electoral Central ha ordenado repetir las elecciones, según ha recogido 'El Confidencial'.

"Soy vecino del alcalde y ni me hablo con él. Me habría gustado ganar, pero bueno, mejor repetir las elecciones", explica Marín Fernández. Sin embargo, Calabug, quien es alcalde de la localidad desde 2007, asegura que ellos "ganaron las elecciones" y y que no entiende "que sea la Junta Electoral la que decida que no vale".

La polémica se desató el pasado 26M, día de las elecciones municipales y autonómicas, cuando uno de los miembros del PSOE que iba en las listas estaba en una mesa.

"Vi al llegar al colegio electoral que había un miembro de la lista del PSOE en la mesa y avisé al secretario municipal de que no podía ser. 'Don Enrique, sabe que con esta persona no puede formar la mesa'. Y me respondió: '¿Hay alguna ley que lo prohíba?'", explica el candidato popular.

Una situación contraria a lo que dice la Ley de Régimen Electoral, que establece claramente que los cargos de presidente y vocal de las mesas electores no pueden ser desempeñados por quienes se presenten como candidatos".