Aunque el porcentaje de españoles que están dispuestos a recibir la vacuna contra la COVID-19 haya aumentado, hay muchas dudas en el aire ante el inminente comienzo de la campaña de vacunación.

Los expertos en vacunas intentan lanzar un mensaje tranquilizador a través de laSexta. Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología, afirma que se consigue una eficacia del 95% para prevenir la infección una vez se recibe la segunda dosis.

Carlos López, profesor de microbiología de la Universidad de Zaragoza, defiende que vivir en sociedad es posible gracias a las vacunas y a los antibióticos. "El problema de las vacunas es no tenerlas, porque salva millones de vidas", añade.

Para López Hoyos, el objetivo tiene que estar en lograr una inmunidad de grupo del 70%. Si la vacuna se ha desarrollado con tanta velocidad es gracias a la financiación que se ha recibido por parte de los Estados, como recuerda el profesor López.

¿Cómo funcionan las diferentes vacunas contra la COVID?

José Félix Hoyo, experto en pandemias, nos cuenta cómo funcionan por dentro estas vacunas para que podamos vencer al coronavirus: "Al tener anticuerpos preparados para ese virus, la respuesta inmunológica es mucho más rápida y el paciente está asintomático, no tiene capacidad de replicación del propio virus".

Es decir, nos protege del desarrollo de síntomas graves de la enfermedad. Daniel López Acuña, exdirectivo de la OMS, añade que "por supuesto" previene de la letalidad "una vez que ha cogido la infección", algo que, por ahora, no es capaz de prevenir.

Ninguna de las tres grandes farmacéuticas lo han testado en sus ensayos clínicos. Ni en la vacuna de Pfizer ni en la Moderna se han realizado PCR periódicas a los voluntarios, por lo que no existe detección activa de casos asintomáticos.

"Debería producir que la contagiosidad fuese menor, pero todavía tenemos que experimentar en amplios grupos de población, que es lo que se está haciendo ahora, cuando se lleva a la sociedad la vacuna", asegura José Félix Hoyo.

Por eso, y aunque sea de esperar, quienes opten por vacunarse tendrán que seguir cumpliendo con las mismas restricciones que el resto. Porque fue precisamente a través de transmisores asintomáticos por lo que la COVID se propagó tan rápidamente.

El final de la pandemia no solo dependerá de cuándo se administren las vacunas, sino también de su eficacia para cortar los contagios y de lo que dure la inmunidad que ofrecen.