La presidenta del PP del País Vasco, Arantza Quiroga, verá refrendado su liderazgo en el 14 Congreso Regional de la formación popular en Euskadi, que pondrá a prueba la unidad del partido tras semanas de tensiones por la configuración de la ejecutiva.
La líder del PP vasco, que no había sido elegida por la militancia, contará con el apoyo de la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal y el aval del presidente de la formación popular y del Gobierno, Mariano Rajoy, que clausura por la tarde el 14 Congreso Regional.
Con un solo día de calma en los preparativos del Congreso de San Sebastián, Quiroga somete a votación de las bases del PP vasco el proyecto de renovación que pretende para este partido, así como su propio liderazgo, ejercido desde mayo del año pasado merced a un acuerdo entre los dirigentes tras la marcha de su antecesor, Antonio Basagoiti.
Además del baño de legitimidad que la presidenta deseaba, el Congreso definirá si la militancia ha dado por bueno el acuerdo alcanzado en torno a la conformación de la próxima Junta Directiva, como todo parece indicar, o si, por el contrario, la presidenta recibe un voto de castigo por su discutida decisión de relegar al anterior secretario general, Iñaki Oyarzábal, y apostar por la vizcaína Nerea Llanos.
El pasado jueves los principales dirigentes del PP vasco presentaron un acuerdo que sitúa a Llanos en el número dos de la formación vasca y al alavés Javier de Andrés como vicesecretario general.
Por primera vez el PP ha abierto a todos sus afiliados la posibilidad de acudir al congreso como compromisarios, hasta un punto que ha desbordado sus previsiones. En total han sido 959 los militantes que se han inscrito, de los que 413 son vizcaínos, 405 alaveses y 141 guipuzcoanos.