El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ha defendido que "con los derechos de los españoles no se mercadea y con el Código Penal no se puede mercadear, porque no es una cuestión negociable".

Estas declaraciones llegan después del anuncio del Gobierno de quiere reformar el Código Penal por la vía de urgencia, mediante un proyecto de ley urgencia para que no se perlongue más de tres meses. El ministro de Justicia ha expuesto su voluntad de, entte otras reformas, adecuar las penas para sedición y rebelión a los tiempos actuales.

En este sentido, García-Page ha concretado que la reforma de esta legislación no la pueden decidir "aquellos que aún hoy siguen diciendo que, si pueden, volverán a hacer lo mismo". Por su parte, la oposición ve la urgencia de la reforma como una vía para suavizar las penas de los políticos condenados por el procés.

El PSOE necesitaría negociar en el Congreso con los grupos parlamentarios ya que se requiere mayoría absoluta. Además de contar con sus socios de Unidas Podemos, podría también sumar los votos del PNV, dispuestos a hablar, dicen, y de Esquerra.