Los gastos de Rita Barberá cuando aún era alcaldesa pueden acabar llevándole al banquillo. Hasta 300.000 euros que, dice la UDEF, nada tienen que ver con su labor como regidora. "Son gastos protocolarios", explicaba la política.

Llaman la atención los casi 1.500 euros que se gastó en una comida para 38 personas sólo tres días después de su cumpleaños. "No quiero cutrerías", justificaba. Entre las más de 400 factutas del Ritaleaks, lujosos hoteles de Madrid e incluso viajes que no se explican por motivo de agenda.

"Yo no me he ido a Asia", comentaba, pero sí a Florencia con un vuelo de 1.700 euros y una estancia de dos días en un hotel de 700 euros la noche. "Todo se ha hecho con austeridad", reafirmaba. En Londres gastó casi 5.000 euros en un coche de alquiler para reunirse con el magnate de la Fórmula 1, Bernie Eclestone.

Ahora, según 'El Mundo', la Fiscalía pedirá al Supremo la imputación por estos gastos. Es la única vía para que la senadora dé explicaciones y, más aún, desde que el PP ha ampliado su blindaje colocándola en la Diputación permanente.

Aunque Rajoy haya evitado la foto con ella y no quiera hablar del asunto, hay quien cree que le compensa así el apoyo que dio el PP de Valencia al presidente en 2008 cuando se cuestionaba su liderazgo. 

Otros creen que el blindaje de la senadora es una forma de evitar que haga pública información explosiva en un momento en el que el PP, cercado por la corrupción, no encuentra socios de gobierno.