Compraventas de participaciones
Montoro, ministro y dirigente en la sombra de Equipo Económico: los investigadores sospechan de la venta de acciones con terceros de tapadera
Los detalles Si bien el exministro fue deshaciéndose de sus participaciones, las operaciones no parecen cuadrar del todo a los investigadores quienes sospechan que se trataría de una serie de ventas "simuladas".

Cristóbal Montoro fue deshaciéndose de sus participaciones en Equipo Económico, sin embargo, las operaciones no parecen cuadrar del todo a los investigadores quienes sospechan que de venta, nada y que era Montoro quien dirigía el despacho Y es que el exministro de Hacienda vendió en 2008 las acciones de la empresa que él mismo fundó dos años antes, pero como si el tiempo se hubiera congelado. Prueba de ello es que las compraventas se realizaron por el valor nominal de las partes, y no del de mercado que ya era superior a los 10 euros.
Así se concluye del informe de la Agencia Tributaria que describe cómo Montoro se desprendió de sus acciones. Ya a finales de 2007 Montoro vende 300 participaciones del despacho a Javier Aguirre y otras 180 a su hermano Ricardo, es decir, el mismo número que él había adquirido apenas unos meses antes. Una operación que llama la atención porque no consta en las declaradas, así como por el valor a la que se hace.

De hecho, ya aquí "se constatan varios errores o incoherencias". Por un lado, que "el NIF del adquirente no se corresponde con el nombre", pues el primero pertenece al hermano del exministro, pero el segundo a Aguirre. Otro error reside en que constan dos transmitentes, es decir, la venta la hace Montoro y Asociados SL -anterior denominación de Equipo Económico- y el mismo 'popular'. También en la cuantía se observa una discordancia: "según la escritura mencionada, debería aparecer un importe de 1.800€ y no 3.000€".
Meses después, en abril de 2008, Montoro vende 1.800 acciones a Ricardo Martínez Rico (1.080 )y a su hermano Ricardo (720), por 10 euros cada una. De esta manera, Martínez Rico pasa el 43% del capital y el hermano del exministro el 15%. Justo un movimiento que llega un mes después de las elecciones generales en las que el 'popular' sale como diputado haciéndose efectivo el 1 de abril. Entonces, "renuncia en escritura pública a sus cargos de presidente y miembro del Consejo de Administración" del despacho.
En ese sentido, a los investigadores les "llama la atención que, en dicha transmisión, efectuada a un precio de 10 euros, no consta ejercido ningún 'derecho de adquisición preferente' por parte del resto de socios de esta sociedad limitada". De hecho, aceptaron formalmente "la entrada de nuevos socios y el aumento del control de la sociedad" por parte de Martínez Rico.

Más adelante, en mayo de ese año, en las operaciones de propiedad de la sociedad aparece Luis de Guindos, por la venta de sus 300 participaciones a 10 euros cada una a Miguel Crespo, Francisco Piedras Camacho y Manuel de Vicente Tutor Rodríguez, los dos últimos también imputados por el juez. Ya en junio el despacho cambia de nombre a Equipo Económico SL.
Tras ello en la documentación de la Agencia Tributaria se recogen una serie de transacciones por parte de socios de Equipo Económico con empresas como La Rioja Corporate SL o Turegano Corporate. Precisamente sobre ellas los investigadores subrayan que "no constan en base de datos operaciones relevantes" desde octubre de 2008 hasta 2011.
Posibles testaferros y empresas pantalla
En base a esta documentación, y otra incluida en el sumario, se concluye que Montoro "podría no haber dejado de formar parte de dicha sociedad, lo que significaría que las ventas reflejadas en los protocolos notariales podrían haber sido simuladas". Algo que explicaría que el "valor de transmisión de las acciones" fuera "el valor nominal de la misma, es decir, el mismo precio que tenían en la fecha de constitución, sin tener en cuenta el valor real de la compañía".
Unos indicios que llevan a pensar que "los socios, de hecho o de derecho (...) han utilizado [Equipo Económico] como instrumento de cobro de comisiones de forma encubierta y que se podrían estar valiendo de familiares o terceros para velar su participación en los hechos y en el reparto de las ganancias que la actividad presuntamente delictiva ha venido generando". De esta manera, consideran que los propietarios "han podido recurrir al uso de testaferros y empresas pantalla para alejar la ganancia de su origen ilícito y ocultar su inversión".