El Gobierno de Pedro Sánchez ignora el ultimátum de Quim Torra. Seguirá buscando el diálogo e insinúa que el president catalán no representa a todo el independentismo. "No sé a quién representa Torra. O representa a una minoría radical o se une al diálogo", ha apuntado Meritxell Batet, ministra de Política Territorial y Función Pública.

La cuestión va mucho más allá: sorprende que muchos miembros del PDeCAT no conocieran el órgado de Torra. Así lo ha afirmado el diputado Jordi Xuclà: "Yo no sabía lo que iba a decir Torra, y mis compañeros de partido tampoco". Así, se da una frialdad entre los diputados indepedentistas en el Congreso, que parecen no alinearse con Torra.

"Los ultimátums los carga el diablo. Nosotros apoyaremos cualquier medida social del Gobierno", ha apuntado Gabriel Rufián, diputado de ERC, tras conocer las palabras del president de la Generalitat contra el Gobierno de Sánchez. En esta misma línea se ha expresado Feliu Gillaumes, diputado del PDeCAT en el Congreso: "Seguiremos hablando hasta que se nos seque la saliva".

Por su parte, el PP considera que en Cataluña se necesita de nuevo la aplicación del 155, está vez de forma duradera. "Igual que la Comisión Europea hizo en Irlanda, Portugal o Grecia. Y nadie dijo que eso fuera una amenaza para la seguridad de esos países", ha destacado Pablo Casado, presidente de los populares.

Y para Ciudadanos, ya solo cabe una solución. "Que se convoquen elecciones y que Pedro Sánchez deje de estar atrincherado. Que se deje de tener miedo a los que quieren romper España", ha denunciado Albert Rivera, líder de la formación naranja.

Desde Barcelona tampoco comparten el ultimátum de Torra. "Esta política de amenazas no convence a nadie", ha señalado Ada Colau, alcaldesa de la ciudad condal. De momento, el Gobierno confía en el diálogo con el president; al menos, hasta que se cumpla el plazo que les ha dado la Generalitat.