España se prepara para afrontar unas de las navidades más extrañas que ha conocido su historia. Estas fiestas estarán marcadas por la pandemia de coronavirus, una crisis sanitaria que sigue expandiéndose por todo el mundo y provocando grandes estragos en numerosos países. Por ello, los sanitarios no dejan de recordar que esta no será una Navidad normal e insisten en la necesidad de seguir respetando las medidas y recomendaciones de seguridad

Porque para ellos, el problema está claro. "Estamos preocupados por el plan de desescalada navideña. Hay que salvar vidas, no salvar la Navidad". Así se ha manifestado Pedro Samblás, médico que ejerce su profesión en la Atención Primaria, que lamenta que, una vez más, no se estén corrigiendo los errores que hubo al inicio de la pandemia en España: "No queremos vivir una tercera ola después de las fiestas navideñas".

Y mientras tanto, la capacidad de asistencia sanitaria continúa sin mejorar en nuestro país. Numerosos profesionales de la Sanidad siguen sufriendo aún una sobrecarga de trabajo notable, a lo que se suma que hay ausencias en puestos de trabajo que no se han cubierto. Lo ha expresado en estos términos la delegada de Prevención de la Unión General de Trabajadores (UGT), Concha Herranz: "Si se hubiera resuelto el problema de acceso telefónico con más personal, probablemente las colas en los centros de salud serían mucho más ágiles".

La situación se presenta especialmente confusa en la Comunidad de Madrid, donde los trabajadores de la Atención Primaria han advertido de que 500 de los 1.500 rastreadores que hay actualmente en el territorio se sumaron en octubre. Además, desde los sindicatos han apuntado que estos cambiarán de función. Tal y como ha destacado Silvia Durán, miembro de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS), muchos de ellos "estarán fuera de los centros de salud para llevar temas burocráticos".

Sobre esta cuestión ha querido hacer un apunte alarmante Herranz: "El único refuerzo que habían tenido los profesionales de salud había sido el contrato de los gestores rastreadores COVID. Van a ser reubicados, así que van a desaparecer". Pero hay más problemas, y el sonido de las sirenas de las ambulancias es prueba de ello. Suenan fuertes para denunciar que no se está cumpliendo la equiparación salarial respecto a los profesionales de hospitales.

Precisamente, sobre este asunto, ha añadido Durán: "Sabemos que Hacienda tenía el visto bueno. Entonces, la realidad es que no entendemos". Una crítica a la que se ha sumado Samblás: "La sensación es que la administración sanitaria extiende cheques que después Hacienda no va a liberar". Se dejarán la piel en la lucha contra el COVID, pero exigen no bajar la guardia.