En las calles de Barcelona resuenan las palabras de las víctimas denunciando el abandono que dicen haber sufrido por parte de las instituciones.

La efervescencia de solidaridad y ayuda se recuerda desde el Ayuntamiento como ejemplar, pero entienden que no es suficiente: "Luego pasa el tiempo y muchas de ellas se han sentido solas. Hay que ser generoso y hay que dar una atención más amplia" ha asegurado Ada Colau.

Quejas que han sido recogidas con interés también por el ministro del Interior, Grande-Marlaska, aunque cree que sí se han hecho cosas bien: "Las quejas las estudiare pero asistencias psicológica que ha dado desde el minuto 0 a todas las víctimas".

Autocrítico ha sido el president de la Generalitat, Quim Torra, que llama a revisar que es en lo que se ha fallado: "Si en algún momento las víctimas no se han sentido acompañadas yo me disculpo". Hoy dicen, las víctimas si se sienten arropadas: "Me decían que hoy estaban sintiendo que estábamos con ellos" asegura Alfred Bosch, concejal de ERC en Barcelona.

Sin embargo pese a la contundencia de sus denuncias en el PP insisten en que actuaron de manera impecable: "Estuvimos con todos los familiares visitando todos los hospitales, ayudando a todos los embajadores" defiende la exministra Dolors Monstserrat.

Y Albert Rivera pone la vista en el futuro para aprender de los errores: "Hay que acompañar a las victimas también en lo jurídico, en la burocracia en defender sus derechos como víctimas". Que el calor que reclaman las víctimas no se apague con el paso de los días.