Tras conocerse el sorprendente mensaje del ministro Catalá al ya entonces imputado Ignacio González dándoles las gracias, mandándole un abrazo y diciendo que "ojalá se cierren pronto los líos", el titular de Justicia intentó defender que solo hablaba de la situación política.

Catalá declaró que no se refería "en absoluto a cuestiones judiciales". Sin embargo, no es lo que evidencian los pinchazos telefónicos recogidos en el sumario de Lezo, a los que ha tenido acceso en exclusiva laSexta.

Así interpretaban Ignacio González y el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, las palabras de Catalá. "A mí me puso el otro día un mensaje encantador, a ver si terminamos con los líos y tal… Bueno, vale macho, pues lo que quieras", le dijo González a Cerezo.

"Yo, que le veo ahora con frecuencia por el tema del estadio... siempre se lo digo y siempre, pero es que no se lo tengo que decir, que siempre lo recuerda él", contestaba Cerezo.

En la misma conversación, en la que hablan de sus problemas con la Justicia, Cerezo, preguntado por González sobre si tenía "alguna noticia", llega a reconocer esto: "No, me encontré el otro día con, con Rafa. Y me dijo lo mismo, que lo estaban mirando, macho".

Estas grabaciones son la prueba de su buena relación con el ministro, todavía más clara en otro momento, cuando hablan de las acusaciones populares, a las que Cerezo, por error, se refiere como particulares: "¿Te acuerdas qué dije yo, lo de las acusaciones particulares? Le dije, ¡no tenéis cojones a quitar y tal... lo van a quitar!". Ignacio González responde: "Ya".

Dos semanas después, Catalá defendía en público la limitación de esta figura, intención que ha repetido. Tal era la confianza con el ministro, que se veían capaces de hablar incluso de sus causas pendientes, como el caso Ático. Enrique Cerezo le dijo a González que quería "preguntarle por las comisiones rogatorias".

Una consulta con un miembro del Gobierno que sería imposible para cualquier ciudadano.