La Comunidad de Madrid reparte de manera gratuita 14 millones de mascarillas FFP2. Una iniciativa muy defendida por Isabel Díaz Ayuso, la presidenta regional, quien ha manifestado en diferentes ocasiones su voluntad de que el Gobierno pida que sean obligatorias para salir a la calle.

Estas mascarillas deberían incluir el certificado CE en la parte trasera del envoltorio pero, según ha podido saber laSexta, el sello CE impreso en las de la Comunidad de Madrid, y que no se sabe quién lo ha puesto, es falso. No es válidoporque todavíano ha pasado por el visto bueno de ningún centro notificado.

Las mascarillas que se pueden recoger en las farmacias madrileñas no tiene el documento correspondiente para poder poner el certificado CE, que garantiza que ha pasado por los protocolos sanitarios de la Unión Europea y que tiene el visto bueno de las agencias del medicamento.

El fabricante ha enviado las mascarillas a dos centros notificados europeos para que las evalúen, pero aún está a la espera de los resultados.

La Comunidad de Madrid ha asegurado que este material de protección cumple con la normativa vigente en China y que sirve también para España. En el país asiático pasan el primer control que permite que se puedan repartir aquí, pero que no permite que se puedan dar a los sanitarios.

Polémica en el reparto

Para que los ciudadanos puedan obtener una de estas mascarillas sólo tienen que acercarse a una farmacia. Sin embargo, es necesario el uso de la tarjeta sanitaria de la Comunidad de Madrid, un documento con el que no cuentan todos los ciudadanos de la región.

Esto ha suscitado numerosas quejaspor parte de los desplazados de otras comunidades, que sí tienen tarjetas sanitarias pero de sus lugares de origen. También por aquellos que, aunque tienen reconocido el derecho a asistencia sanitaria no tienen la tarjeta.

Y el personal sanitario también ha mostrado su descontento con la medida pues, mientras denuncian que trabajan sin los equipos de protección sanitarios necesarios para evitar contagiarse del coronavirus en los hospitales y centros de salud, el Gobierno madrileño reparte el material de manera masiva al resto de la población.

Por ello, algunas farmacias, como Farmacia Lavapiés, han puesto en marcha una iniciativa para que los ciudadanos puedan donar su mascarilla para aquellas personas que más la necesiten.