La presidenta de las Cortes de Aragón recibió un botellazo de los manifestantes ultraderechistas que no dudaron en insultarla cuando estaba en la puerta del pabellón hablando con la Policía.

Dentro había más de 400 cargos electos de Podemos que permanecieron encerrados durante horas porque no podían salir. Estaban cercados por medio millar de personas. Muchos se concentraban de forma pacífica, pero otros no dudaron en romper el cordón policial para encararse con los que salen del pabellón.

Irene Montero ha asegurado que Pablo Iglesias llegó a llamar al Mariano Rajoy cuando les trasladaron desde Interior que su seguridad no estaba garantizada: "Estábamos preocupados por la situación y tuvimos que hacer las gestiones para solucionar esa situación".

Desde Podemos insisten en que no había efectivos suficientes pero la ministra de Sanidad lo desmentía: "No es cierto. Realmente había efectivos y se han desalojado cuando había mayor seguridad".


Sindicatos policiales denuncian también la falta de efectivos en una tensa jornada que se saldó con 15 identificados y un policía nacional herido.