El juicio Gürtel recibía la esperada visita de Esperanza Aguirre y buena parte de su intervención ha sido para hablar de su célebre rana, López Viejo. La expresidenta asegura que nunca le dio orden de no contratar con Correa. Que le preguntó y se quedó tranquila porque López Viejo dijo que no contrataban con él: "No di instrucción de no contratar a Correa porque López Viejo me dijo que no lo hacían".
Justo lo contrario que
dijo en 2009, poco después de estallar el caso Gürtel: "A López Viejo le di la
orden en 2005 de no contratar mis actos con la empresa de Correa".
Además, ahora asegura
que López Viejo no era de su confianza y señala sutilmente a Génova como causa
de su fichaje y hace lo mismo con otro de los acusados, Alfonso Bosch.
Aguirre ha reconocido
que se pudieron pagar sobrecostes en los actos de la Comunidad de Madrid con
las empresas de Correa: "Que se cobró en exceso y que ahí puede estar el
problema, no digo yo que no".
Asegura que ella no era
capaz de imaginar que cosas así pasasen en su Gobierno, pero insiste en que fue
ella quién destapó la trama Gürtel y que lo hizo tras conocer dos intentos de
pelotazos que ella frenó. Según su versión, eso fue lo que llevó a dos
concejales de Majadahonda a grabar a Correa y a destapar la trama.
La expresidenta asegura que se enteró de los dos pelotazos en una reunión en Génova con Álvaro Lapuerta y Mariano Rajoy.