Junts Pel Sí y la CUP siguen sin entenderse, su escollo: si poner o no a Mas al frente del Parlament. La número tres de Junts pel Sí, Muriel Casals cree que "el nombre del president Mas es un activo que sería un disparate renunciar a él".

Lo importante ahora, dicen desde Esquerra, es llegar a un acuerdo aunque sea en el último minuto: "Es un delito ciertamente, entre comillas, que no sepamos gestionar este momento" asegura el diputado Joan Tardá. Y aseguran que si no se lograra, la ciudadanía podría plantearse si merece la pena volver a votar pero, de momento, no existe ese acuerdo.

Silencio tras el encuentro en la sede de la Asamblea Nacional Catalana que acabó sin negociación pero con diálogo: "Se han comprometido a mantener un contacto permanente y una línea abierta" afirmaba el presidente de ANC, Jordi Sánchez.

Las dos partes rechazaron las propuestas de la ANC: tanto la asamblea de electos como la consulta ciudadana para refrendar el nombre del president.

Desde la CUP reprochan a Junts pel Sí falta de voluntad en un entendimiento para gobernar. Mientras, Mas mantiene su estrategia y les advierte: "El compromiso que yo tenía de estar 18 meses y me voy, si se me veta y se veta lo que yo represento, este compromiso deja de existir".


Para Ciudadanos, este embrollo demuestra el fracaso del plan de Mas que no llegará a un acuerdo con la CUP: "Alargan la agonía. Las reuniones son en clave electoral para no quedar como los culpables de la ingobernabilidad" dice Inés Arrimadas.

Un desgobierno que, para los socialistas catalanes se solucionaría con su proyecto no rupturista de cara a unas nuevas elecciones: "A la vista de los acontecimientos y de la propuesta de resolución de ruptura que se presentó en el Parlament, muchos verán que por ese camino no hay negociación posible" asegura Miquel Iceta.

Mañana termina el plazo para investir President, si no se consigue, la convocatoria de nuevas elecciones será inevitable.