El Govern catalán cesado está a un paso del Supremo. La juez de la Audiencia Nacional que los envió a prisión provisional semanas atrás acepta que su causa sea unificada con la de Forcadell y los miembros de la mesa. "Es una decisión procesalmente razonable y habitual. Es un elemento más de garantías y de seguridad jurídica", ha asegurado el ministro de Justicia, Rafael Catalá.

El informe de Lamela es, no obstante, muy duro con los exconsellers. Llega a referirse a ellos como una "organización criminal" que actuaba con una "premeditada estrategia" con "reparto de papeles", que llega incluso a sintetizar en su escrito con un esquema en el que incluye a la policía autonómica.

El exconseller de Interior lo negó durante su declaración. "Siempre he dicho que me gustaran o no los mandatos judiciales tienen que cumplirse", afirmó Joaquim Forn al abogado. Sin embargo, la juez lo deja claro en su escrito: "La utilización ilegal de los Mossos d'Esquadra al servicio de los intereses secesionistas".

Para el letrado que defiende a Junqueras, la decisión de la juez es, a pesar de todo, una buena noticia. "Estamos curando, resolviendo, algunos vicios del procedimiento", ha destacado Andreu Van den Eynda. Cuando tenga toda la causa en sus manos, será el juez del Tribunal Supremo quien decida si deja o no en libertad a los encarcelados, como ya hizo con los miembros de la Mesa del Parlament. Las defensas confían en que esto ocurra en la primera semana de diciembre.