Todo apunta que fue un sabotaje. Lo ha confirmado el ministro de Interior, Jorge Fernández. Un incidente que es susceptible de encajarlo como delito por 'estragos terroristas', por eso debe ser investigado por la Audiencia Nacional y no por los Mossos D'Esquadra.
Aunque Fernández asegura que no quiere entrar en pugnas políticas, destaca las diferencias de robos en vías entre Cataluña y resto de España "las diferencias entre el robo de cobre en todas las infraestructuras críticas que lo utilizan en el resto de España y en Cataluña es abismal, lo que eso quiere decir que algo está fallando".
Desde la Generalitat defienden la labor de los Mossos D'Esquadra asegurando que se destinan 14.000 horas mensuales en la vigilancia, lo que ha reducido un 75% los robos en las vías. Jordi Jané, Conseller d'Interior asegura que sea quién sea el titular de la línea “nos preocupa la seguridad, trabajamos activamente para esa seguridad. Esto está dando sus resultados"
El ministro asegura que es necesario seguir trabajando conjuntamente y lanza un mensaje a quienes relacionan el incidente con la cuestión independista, "se garantice las seguridad de los ciudadanos y que no se vean afectadas estas infraestructuras críticas y no sean los ciudadanos los perjudicados. Y desde luego no les beneficia para nada que cuando se produzcan estos hechos se producen con finalidades políticas bastardas".
Por su parte, la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha reclamado que se endurezcan las penas en este tipo delitos "cuando tú estás afectando a un servicio público o a un servicio de interés general para mí es lo más grave que se puede hacer, porque el que está cometiendo el delito sabe que no sólo es lo que roba y lo que cuesta, sino que está afectando a miles de personas". El incidente afectó a la circulación de 40 trenes y dejó en tierra durante horas a más de 13.000 viajeros.