El Covid-19 habría estado rondando por Barcena en marzo de 2019. Así lo ha afirmado un nuevo estudio de la Universidad de Barcelona, pendiente de revisión científica, que lo ha encontrado, según dicen, en una sola muestra de aguas residuales que estaba congelada y que fue recogida un día de marzo de 2019 en la ciudad.

De esta manera, el virus estaba presente en la ciudad condal durante esa fecha, según se apunta en dicho análisis, y no precisamente en cantidades anecdóticas. "Es difícil hablar de cifras, pero estamos en unos niveles parecidos a lo que ahora encontramos", ha explicado Albert Bosch, catedrático de Microbiología y director del estudio.

Esos niveles parecidos a los de la actualidad aparecieron, según aseguran, en un día de marzo de 2019, y luego se volatilizaron. "Lo detectamos en marzo de 2019. No en abril, ni en febrero, ni en mayo", ha destacado Bosch. La gran pregunta que se hacen investigadores y expertos es por qué no estalló y también porque ni nos dimos cuenta.

"Estaríamos hablando de un virus inicial que no tuviera esa sintomatología, porque si no se habría detectado", explicó la presidenta de la Asociación Nacional de Informadores de Salud (ANIS), Graziella Almendral, en el programa Al Rojo Vivo. Por su parte, los investigadores de este estudio piensan que no lo vimos porque no lo buscábamos, y que lo confundimos con otras dolencias.

En plena temporada de gripe, el coronavirus pasó desapercibido"

Albert Bosch

"En plena temporada de gripe, el coronavirus pasó desapercibido", ha precisado el catedrático de Microbiología. Creen además que Barcelona no fue un caso aislado; que el coronavirus, aun procediendo de oriente, llevaba ya tiempo rondando por Europa. Ahora, este estudio tiene que someterse a la revisión y el contraste de la comunidad científica internacional.

Según Mario Viciosa, periodista de Newtral especializado en Ciencia, habrá que ver "si no se está confundiendo con un ARN muy similar de otro coronavirus". En cualquier caso, si se corroboran las conclusiones de este estudio, el coronavirus y su comportamiento resultarán aún más desconcertantes si cabe.