Con el PP en un incierto estado de espera vuelven a escucharse voces que reclaman cambios en el partido. Iñigo Henríquez de Luna, el portavoz adjunto del PP en el Ayuntamiento de Madrid, ha declarado que "si su partido no se renueva, terminará languideciendo hasta dejar de existir".

Él es la mano derecha de Esperanza Aguirre en el grupo popular del Ayuntamiento de Madrid. Sin tapujos, arremete contra el inmovilismo de la actual direccion del partido: "Si no hacemos esos cambios, el PP tiene un futuro muy incierto".

No cita expresamente a Rajoy, aunque el mensaje es así de directo: "Algunos están defendiendo sus intereses políticos personales". Henríquez de Luna defiende, como ya hizo en 2008, la idea del Congreso abierto, que a su juicio es lo que esperan las bases.

Es de los que creen que existe un clamor interno a favor de esas reformas. Un clamor silencioso al que se ya se han referido otros dirigentes del PP. Y aunque hace casi un año, hay quien le dio alguno consejo a su jefe de filas, Rajoy mantiene una misma idea, de tirar la toalla nada.

De momento, la autocrítica en el PP parece concincidona por un calendario que sigue apuntando a las urnas.