La moción de censura presentada por Vox contra Pedro Sánchez no es la primera a la que se enfrenta el presidente del Gobierno, tampoco la primera que presenta Vox ni, como es obvio, la primera que tiene lugar. Desde la llegada de la democracia a España, han sido cinco, seis si se cuenta esta última, las veces que el Congreso de los Diputados ha tenido que decidir si mantenía o no su confianza en el Ejecutivo central.

Desde la primera vez que se recurrió a esta herramienta prevista en la Constitución española han pasado más de 40 años, y sólo en una ocasión ha acabado en éxito. Todas y cada una de ellas han tenido lugar en circunstancias diferentes; el caso más claro es el de Mariano Rajoy, el primer presidente que se tuvo que someter a dos mociones diferentes y en cada una de ellas obtuvo un resultado completamente diferente.

PSOE vs. Adolfo Suárez

La primera moción de censura fue a la que se sometió en mayo de 1980 el entonces presidente, Adolfo Suárez, a iniciativa del PSOE. El grupo socialista quería, con este movimiento, "presentar al PSOE como la gran esperanza de España", aunque lo hacía siendo plenamente consciente de que no tenía ninguna posibilidad de ganarla. Aun así, el propio Felipe González, candidato socialista para sustituir a Suárez, aseguró que su intención no era ganar la moción, algo que el propio grupo socialista considera que fue una de las causas por las que la figura de González llegó a verse entre la sociedad como futuro candidato a la Presidencia.

¿Por qué esta moción? Según el propio PSOE, el objetivo era mostrar a una España recién salida de una dictadura la existencia de "otras ofertas programáticas para afrontar la crisis dentro del juego democrático", queriendo señalar las "incoherencias" del Gobierno de UCD. En esta coyuntura, el punto clave era la situación de la violencia en el País Vasco: Felipe González señalaba a Suárez de haber mantenido contacto con ETA, algo que el entonces presidente negaba. La moción contra Suárez no tuvo éxito, pero fue la que más cerca estuvo de prosperar: contó con 152 votos a favor, 166 en contra y 21 abstenciones, además de 11 ausencias en el debate.

Alianza Popular vs. Felipe González

Siete años después de la primera, llegó la segunda. El exdiputado andaluz y líder de Alianza Popular a finales de los ochenta, Antonio Hernández Mancha, fue el candidato a suceder a Felipe González en la moción presentada por su formación contra el que en aquel momento era el líder del Ejecutivo.

¿Por qué esta moción? La intención de Hernández Mancha era, según recoge 'El País', conseguir ese 'cuerpo a cuerpo' que no había podido lograr durante el debate del estado de la nación, al no ser diputado. Las razones para presentar esta moción eran manifestar "el fracaso de su gestión, el deterioro general de la situación por la que atraviesa el país y la incapacidad del Gobierno para afrontarlo". Con una ausencia más que en la moción previa (12), la moción contra González no sólo no tuvo éxito, sino que fue la segunda con menos apoyo de la historia: sólo 67 diputados votaron a favor, mientras que 194 lo hicieron en contra. El total de abstenciones fue el segundo mayor de la historia, 71, sólo por detrás de la primera moción conta Mariano Rajoy.

Felipe Gonzáles, durante la moción de censura que presentó Alianza Popular contra su gobierno

Mociones contra Mariano Rajoy, parte I y II

Antes que Sánchez, Mariano Rajoy se convirtió, en 2018, en el primer presidente en someterse a dos mociones de censura. La primera fue iniciativa del partido de Pablo Iglesias, que por aquel entonces no era líder de la oposición: Unidos Podemos, con el propio Iglesias como sucesor en la Presidencia, presentó su moción con ciertos apoyos pero también con ciertas reticencias, entre ellas las planteadas por Compromís, que pedía a la formación morada aplazarla hasta que consiguiera un mayor consense y generara "más apoyos" para tener más posibilidades de salir adelante. Finalmente se votó en junio y no, no salió adelante: la moción de Podemos contra Rajoy fue la que cosechó más abstenciones (97), y sólo obtuvo 82 votos a favor frente a 170 en contra.

Pero al año siguiente llegó la definitiva. Si bien Iglesias, en 2017, había ofrecido al PSOE a retirar su moción si los socialistas presentaban la suya, esto no ocurrió hasta que la de Podemos acabó frustrada. En mayo de 2018 y poco después de conocerse la sentencia que condenaba al Partido Popular (PP) como partícipe a título lucrativo de la trama Gürtel, Pedro Sánchez presentó la moción contra Rajoy, la única que hasta la fecha acabó con éxito. Fue aquella la moción de la famosa comida que entretuvo a Mariano Rajoy en pleno debate —se fue a comer y no llegó a la sesión vespertina del pleno; "Sólo recuerdo que me lo pasé muy bien", llegó a decir—. Y fue la que acabó con Pedro Sánchez como presidente.

En esta segunda ocasión, la moción de censura salió adelante con 180 votos a favor, frente a 169 votos en contra y sólo una abstención.

Vox vs. Pedro Sánchez (2020): la menos exitosa

Vox se escudó en la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez durante la pandemia del coronavirus para presentar su primera moción. "Este es el peor Gobierno que ha tenido nuestro país en 80 años", dijo entonces. También lo ha repetido para la última iniciativa, aunque su ahora candidato, Ramón Tamames, no ha sido tan explícito apoyando esta afirmación. El portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, aseguraba que su intención era celebrar elecciones en el corto plazo, no sustituir al Gobierno con "otra combinación de partidos", y que había incluso "gente del PSOE" que no quería a Sánchez a cargo del país. El resultado: la moción con más apoyo del Gobierno de la historia.

La de 2020, la primera de Sánchez, fue la primera que acabó sin ninguna abstención, la cuarta en fracasar (inmediatamente después de la única que tuvo éxito) y la que contó con más respaldo del Gobierno: sólo hubo 52 votos a favor de la moción, frente a los 298 votos en contra. Ninguna ausencia, ninguna abstención.