Granados tenía ganas de hablar: "Nada me gustaría más que hablar de la Púnica". Para
criticar el supuesto acoso de los medios, por últimas informaciones del caso
que le mantiene en prisión: "Son picadores de carne, esparcidores de
basura de la mañana, acosadores de señoras mayores de 80 años en la puerta de
su casa"
Los políticos le pedían explicaciones, cuestionando su inocencia: "Es usted el rey del golferío", ha asegurado Ramón Espinar, de Podemos. Tensión que Granados ha aprovechado para esquivar las preguntas sobre los presuntos gastos irregulares de la Fundación pública Arpegio: "Golferío es la utilización de dinero manchado con sangre de millones de venezolanos en la fundación de un partido".
La gestión que sí ha defendido es la de su exjefa Esperanza Aguirre, aunque le reprocha que no le defienda: "No tengo
que defenderla porque no ha defendido la presunción de inocencia y eso que va
de liberal como yo".
Más duro ha cargado contra quienes desde su
partido se muestran más contundentes frente a la corrupción: "Un tal
Maroto que no se les conoce por más que por meterse con los compañeros de
partido que estamos en problemas".
De los gastos de la fundación pública que
presidió poco recuerda y eso que algunos como la restauración del piano de una
iglesia alcanzaban los 300.000: "Recuerdo que me lo comentaron, pero yo
no he entrado en cantidades y cantidades".
Asegura que es inocente: "Ni he cometido ni he amparado ni he conocido ningún
hecho de corrupción en la Comunidad de Madrid". Y que todo se quedará
en una anécdota.