Durante su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional encargado del caso de la 'Operación Kitchen', el exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, esgrimió varios argumentos para intentar desvincularse de la Kitchen.
El primero, que sólo podía ordenárselo una persona, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy en aquel entonces. "El presidente del Gobierno es el único que podía hacerme un planteamiento de esos. No un colaborador, un subordinado". Según él no lo hizo: "A mí no me lo ha dicho el presidente del gobierno, que no me ha dicho nada de eso" .
Una y otra vez, Fernández Díaz niega haber sabido nada del operativo ilegal e incluso cuestiona que existiese. "Si ese operativo se hubiera realizado sin yo saberlo, hubiera sido un profunda deslealtad hacia mí".
Es en ese punto cuando el juez Manuel García Castellón le corta para corregirle por hablar en condicional. "No 'si se hubiera', en condicional. Se realizó". "Es un hecho comprobado", recordó el magistrado, haciendo referencia al espionaje a Luis Bárcenas. Y entonces el exministro, insiste: "Bueno, pues yo no lo sabía".
Fernández Díaz tira incluso de la confusión que puede llegar a generar una plegaria para intentar explicar la importancia del contexto. "Mira si es importante que en El Credo, según donde pongas la coma, el que fue crucificado, muerto y sepultado sería Poncio Pilatos y no Jesucristo".
Ante el despliegue de excusas, el juez acaba por resumir así su declaración: "Resumiendo, y se lo digo con todo el respeto, usted ni por arriba ni por el medio ni por abajo se enteró de nada", y le deja esta reflexión: "Lo que usted dice es muy deprimente. Muy deprimente. Usted era el ministro y por abajo, digamos que era un poquito un reino de taifas".
Una versión la del exministro que choca con la de quien era su número dos en el Ministerio, Francisco Martínez, quele dijo al juez que se enteró de todo por Fernández Díaz.
Y aseguró en su declaración que lo único que hizo él fue seguir sus órdenes "Recibo una llamada del señor ministro del Interior. En esa llamada me dice exactamente: 'Interésate y te informas'". Dos versiones antagónicas que llevaron a García Castellón a ordenar un careo entre ambos.