El rey Felipe VI ha centrado su discurso de Navidad en "reivindicar" el papel de la Constitución en nuestro país, alertando de que "fuera de ella, no hay democracia ni convivencias posibles; no hay libertades, sino imposición; y no hay ley, sino arbitrariedad". "Fuera de la Constitución, no hay no hay una España en paz y libertad", ha alertado.

Así, el monarca ha pedido a "todas las instituciones del Estado" que conduzcan a la población "con la mayor responsabilidad" y procuren "siempre los intereses generales de todos los españoles conlealtad a la Constitución". "Cada institución, comenzando por el rey, debe situarse en el lugar que constitucionalmente le corresponde, ejercer las funciones que le estén atribuidas, y cumplir con las obligaciones y deberes que la Constitución le señala", ha declarado.

En la misma línea, el rey ha subrayado que "gracias a la Constitución, conseguimos superar la división, que ha sido la causa de muchos errores en nuestra historia; que abrió heridas, fracturó afectos y distanció a las personas". "Superar esa división, por tanto, fue nuestro principal acierto hace casi ya cinco décadas", ha expresado.

Por ello, según ha dicho, "evitar que nunca el germen de la discordia se instale entre nosotros es un deber moral que tenemos todos", ya que, tal y como ha advertido, "no nos lo podemos permitir".

Asimismo, el rey ha indicado que "este año nuestra Constitución ha cumplido 45 años", y ha afirmado que "durante estos años de vida democrática, la Constitución, que la Princesa de Asturias juró el pasado 31 de octubre, ha estado presente ininterrumpidamente en nuestras vidas". "Y es, sin duda, el mejor ejemplo de la unión y convivencia entre españoles", ha defendido.

"No podemos olvidar que uno de nuestros grandes activos en democracia es, precisamente, esa convivencia basada en sentimientos compartidos y en la búsqueda común del bienestar y la prosperidad de todos", ha subrayado el monarca, quien ha dicho que "en España todo ciudadano tiene derecho a pensar, a expresarse y defender sus ideas con libertad y respeto a los demás", aunque ha apostillado que "la democracia también requiere unos consensos básicos y amplios sobre los principios que hemos compartido y que nos unen desde hace varias generaciones".

Para Felipe VI, "esa unión, que tiene profundas raíces históricas y culturales, debe descansar sobre todo en los valores que rigen toda convivencia democrática: la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político". "Esos son los valores que nos cohesionan, que le dan fortaleza y permanencia a un sistema democrático como el nuestro", ha declarado, algo que, según ha destacado, "define y establece nuestra Constitución", que es para el jefe de Estado "el mayor éxito político de nuestra reciente historia".

"Gracias a la Constitución, España consiguió construir y consolidar una democracia plena, abierta e integradora, un Estado Social y Democrático de Derecho, que ha asegurado nuestra convivencia y que nos ha permitido superar diversas y graves crisis en los últimos años", ha manifestado el rey, quien ha apuntado que "esa es la evidente realidad de nuestra historia reciente constitucional".

Felipe VI defiende que la Constitución "garantiza el acceder a una vivienda"

Además, el hijo de Juan Carlos I ha señalado que "hay otra dimensión de la Constitución en la que a menudo no reparamos, y que sin duda es también muy importante: la que nos permite asegurar nuestro modelo de vida, nuestra forma de vivir y de entender la vida". "Expresarse libremente, recibir una educación, tener un empleo o protegerse de la enfermedad es, sin duda, clave en nuestro día", ha destacado, a lo que ha añadido que "también lo es acceder a una vivienda, formar una familia, contar con ayuda social o disponer de un retiro digno".

De esta forma, Felipe VI ha defendido que "todos hechos diarios --y muchos más-- son los que la Constitución ampara, garantiza y protege".

"Preocupación por las dificultades económicas y sociales de muchos españoles"

Por otro lado, el rey ha expresado su "preocupación" por las "dificultades económicas y sociales que afectan a la vida diaria de muchos españoles". "Es una preocupación que se manifiesta, especialmente, en relación con el empleo, la sanidad, la calidad de la educación, el precio de los servicios básicos", ha asegurado, al tiempo que ha destacado "también la inaceptable violencia contra la mujer o, en el caso de los jóvenes, el acceso a la vivienda".