En Murcia
La Patrulla Águila cumple 40 años llenando el cielo de colores y con la presencia de Felipe VI
Los detalles El monarca, junto a un instructor, se ha subido en la aeronave que la princesa aprenderá a manejar en la Academia General del Aire.

Resumen IA supervisado
La Patrulla Águila celebró su 40 aniversario en las playas del Mar Menor, Murcia, en un evento que marcó la despedida del C-101 como parte del Ejército del Aire. El rey Felipe VI asistió al evento, donde previamente había volado en un PC-21 Pilatus, el avión en el que se formará la princesa Leonor. El espectáculo, que atrajo a medio millón de personas, incluyó acrobacias de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo y una demostración del avión Apagafuegos. Participaron aeronaves históricas como el F-5 y el F-18, y aviones extranjeros como la Patrouille Suisse y el Eurofighter. El evento concluyó con la participación de drones Predator, marcando el cierre de cuatro décadas de historia de la Patrulla Águila.
* Resumen supervisado por periodistas.
Nada más y nada menos que 40 años. Eso es lo que tiene la Patrulla Águila. Es, además, lo que se ha celebrado en las playas del Mar Menor, en Murcia, en un acto de festejo y de exhibición en el que retiran el mítico C-101 y que supone su despedida como formación del Ejército del Aire. Todo, con la presencia del rey Felipe VI.
El monarca ha presenciado el desfile desde el palco. Lo ha hecho después de subirse en la jornada del sábado en el PC-21 Pilatus. En el avión en el que se formará la princesa Leonor cuando ingrese en la Academia General del Aire en San Javier.
Voló el rey junto a un instructor en una formación junto a otra aeronave y después de un briefing con los instructores participantes en el despliegue. En esta ocasión no ha habido vuelo, pero Felipe VI no ha querido perderse una exhibición que ha comenzado a las diez de la mañana.
En una en la que se esperaba que, en total, hasta medio millón de personas asistiese para ver, entre otras cosas, las acrobacias de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo (PAPEA), o el avión Apagafuegos, aeronave usada en la extinción de incendios que ha soltado varias cargas de agua frente a los espectadores.
La gran sorpresa matinal ha sido el Chinook, un helicóptero de transporte de doble rotor rápido y móvil como pocos que ha volado a pocos metros de altura sobre el agua.
Y, de repente, el caza Northrop F-5 con ese sonido tan suyo. Ha dado paso a las aeronaves Bucker, T-6 y Mentor, usadas por el Ejército de España en distintas épocas a lo largo del siglo XX. Con el F-18, el primer caza de combate, hasta el piloto dijo que esperaba que disfrutasen tanto como él en el público.
Además, han participado aviones extranjeros como la Patrouille Suisse y el Eurofighter, el avión más moderno del que dispone el Ejército del Aire. Ha roto, incluso, la barrera del sonido en un ascenso prácticamente en vertical.
Los Sabre, los Harrier, los Red Arrows británicos y sí, también el último servicio de los C-101. Y los Tiger, la Patrulla ASPA y el Predator, un vehículo de combate no tripulado. Este dron marca el fin del desfile a cuatro décadas de la Patrulla Águila.