El lema de Alberto Núñez Feijóo ya es toda una declaración de intenciones: "Lo haremos bien", asegura el nuevo presidente del PP, partido que en los últimos días ha repetido en numerosas ocasiones la palabra "unidad".

El Congreso del Partido Popular ha servido para cerrar heridas, tal y como señala Ignacio Jurado, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Carlos III de Madrid: "Supone un respiro para el PP, una toma de impulso, una toma de aire y abre, en este sentido, una nueva etapa".

Así, el partido hace borrón y cuenta nueva. En este sentido, la politóloga y periodista Estefanía Molina señala que "llega un nuevo líder que viene a reestructurar ese partido desde una neutralidad o desde un desapego respecto a lo que han tenido Ayuso y Casado en los últimos tiempos". "Por lo tanto, es alguien que puede coser", afirma.

Feijóo cuenta con el apoyo de todos, y ha dejado claras sus intenciones: "Sentido de estado y un rumbo claro". No se trata de un cambio de ideología, dicen los expertos, sino de una estrategia distinta. "Él no va a ir por delante de los barones. Ahora en esta crisis de inflación ya estamos viendo cómo Feijóo tiene otro tono. Hay una voluntad de que la política sea algo tangible, algo útil, no solo un discurso de enfrentamiento al Gobierno", apunta la periodista.

En este sentido, Ignacio Jurado subraya que Feijóo "probablemente quiere aspirar a a ser un líder moderado", aunque recuerda que "ya hemos visto que el Partido Popular en Castilla y León ha cambiado su discurso sobre la violencia de género". "Este tipo de concesiones van a ser muy difíciles de evitar", advierte.

Despegar en las encuestas será uno de los retos, aseguran, porque parte de su electorado ve en Vox una alternativa fácil, aunque no será el único reto para Feijóo: "Tenemos el liderazgo alternativo de Ayuso y nada hace pensar que esté, de momento, debilitado", afirma profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Carlos III de Madrid.

Por su parte, para Estefanía Molina, "el tándem que sería más exitoso para el PP sería una buena relación entre Feijóo y Ayuso", ya que, según la periodista, "ahora Ayuso se convierte en la baronesa principal, ese que había sido Feijóo, y tiene esa autoridad para impugnar, para contestar al líder". "Además, apelan a nichos de voto distintos", apostilla.

De esta forma, el Partido Popular tiene un "nuevo liderazgo", dicen, pero con los mismos problemas estructurales sobre la mesa.