Los intentos de Alberto Núñez Feijóo para defender los acuerdos del PP con Vox que introducen a los de Abascal en los gobiernos no cesan. El líder de los populares ha asegurado en una entrevista en OkDiario que está dispuesto a pactar con la ultraderecha tras las elecciones generales del 23J y lo ha justificado asegurando que ese partido "respeta la Constitución".

"Somos partido de Estado, con quienes respetan Constitución se puede pactar, a veces es obligatorio porque no hay alternativa. Vox respeta la Constitución, hay cosas que no le gustan mucho, pero no se ha declarado contrarios a la Constitución", ha señalado Feijóo.

El líder del PP se agarra a la Carta Magna para justificar sus alianzas con la ultraderecha, pero lo cierto es que las consignas del partido de Abascal se alejan sobremanera de sus artículos fundamentales. El 14 es uno de ellos: "Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".

Esa igualdad de la que habla la Constitución no parece ser del agrado de la ultraderecha de Abascal, que cuelga una lona en Madrid tirando a la papelera la bandera LGTBI o el símbolo del feminismo. Otro de los principios de Vox es la eliminación del Estado de las autonomías, una forma de autogobierno territorial que viene amparado por la Carta Magna.

El artículo 3 también habla de una cuestión que Vox lleva rechazando años y es "la riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España" que "será de especial respeto y protección". Una protección a las lenguas cooficiales que la ultraderecha siempre ha buscado dinamitar exigiendo la eliminación del "requisito" de conocerlas para acceder a la función pública.

La brecha entre Vox y la Constitución, de hecho, llega a ser tan ancha que el partido de ultraderecha llevó en su programa electoral la propuesta de eliminación del Tribunal Constitucional -el organo que garantiza su supremacía y que garantiza su acatamiento por parte de todos los poderes públicos- para que sus funciones las asuma una "sexta sala del Tribunal Supremo".

"El objetivo de Sánchez llamando a las urnas de forma atípica es intentar hacer daño al PP con sus acuerdos de gobierno con Vox. Y al final, ¿qué es lo que ha ocurrido? Ha ocurrido que somos un partido de Estado. Lo vamos a seguir siendo. Con los partidos que respetan la Constitución se puede gobernar y se puede pactar. A veces, es obligatorio pactar porque no hay ninguna alternativa, salvo repetir de forma permanente las elecciones hasta que el PSOE gane", ha dicho el líder del PP, que incluso esta semana culpaba a los socialistas de sus pactos con la ultraderecha.

Aseguraba en una entrevista en Telecinco que "quien trabaja en contra del PP es el PSOE, que facilita las coaliciones con Vox dado que él nunca deja gobernar al PP, aun ganando". En esta línealanzaba un dato falso asegurando que le han dado "más alcaldías y diputaciones al PSOE de lo que han pactado con Vox".

De momento Feijóo asegura que busca un Gobierno en solitario, pero Ignacio Garriga, el número dos de Vox, ya ha advertido que exigirán entrar en el Gobierno y ha apuntado que solicitarán la vicepresidencia: "Queremos poder plantear que el vicepresidente sea de otra formación política en caso de que no obtengamos la mayoría absoluta".

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