Tres años de cárcel por saltarse la cola para vacunarse con el covid valiéndose de su puesto político. Se trata de la pena a la que se enfrenta Monserrat Rincón. La ex alto cargo de la Consejería de Sanidad en Extremadura utilizó documentación falsa y alteró las listas de pacientes prioritarios para ser vacunada... Además, ha sido inhabilitada para cargo público y tendrá que pagar de una multa de 1.825 euros.

Esta es la primera condena penal, pero la lista de lo que se conoció como 'vacunajetas' es larga. Uno de los primeros casos en saltar a la opinión pública fue el del matrimonio de alcaldes de Els Poblets y El Verger, en Alicante. Marido y mujer se saltaron el protocolo para vacunarse frente a la Covid-19 en enero de 2021.

A ellos les siguió una larga lista de cargos públicos entre los que había tanto alcaldes, como concejales, hasta diputados, consejeros, directores de hospitales o fiscales. Incluso el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, él mismo pidió su cese a la ministra Margarita Robles, también lo hizo.

La mayoría de ellos se justificaron diciendo que sobraban dosis y que si no se las ponían se verían obligados a tirarlos. No obstante, algunos reconocieron su error y dimitieron, como fue el caso del consejero de Sanidad de Ceuta, que llegó a decir que a él no le gustan las vacunas.

Por su parte, el fiscal de Castellón, José Luis Cuesta, también dimitió, aunque por motivos personales. Eso sí, justo después de que el escándalo saliera a la luz.

También se saltaron la cola los consejeros de Sanidad de Murcia y el Cabildo de La Palma. El primero mencionado, aseguró que "le hubiera gustado irse con la pandemia terminada", en el caso de la segunda, sostuvo que no iba a dimitir. Pero, en la Iglesia también había quien tenía prisa por vacunarse: los obispos de Mallorca y Cartagena, por ejemplo. Este último, por cierto, fue nombrado, después de hacerlo, Hijo Predilecto de la Región de Murcia.

A continuación, puede consultar la lista completa de los 'vacunajetas', también conocidos como 'corona prisas', clasificados según el puesto político que ostentaban en el momento de los hechos.

Consejeros

  • Javier Guerrero, consejero de Sanidad del Gobierno de Ceuta (PP). "Yo no quería vacunarme, pero mis técnicos me plantearon que o me vacunaba yo con ellos, o no se vacunaban. Yo no quería vacunarme. No me vacuno ni de la gripe. No me gustan las vacunas". Dimitió.
  • Manuel Villegas, consejero de Salud de Murcia (PP). Pensó que "todo el personal de la consejería de salud se debería vacunar, según el esquema del ministerio". Presentó su renuncia presionado por Ciudadanos, socio de Gobierno.
  • Susana Machín, consejera de Sanidad, Educación y Artesanía del Cabildo de La Palma.

Curas

  • Sebastià Taltavull, obispo de Mallorca. Se vacunó aprovechando la sesión de vacunación en una residencia para sacerdotes.
  • José Manuel Lorca Planes, obispo de Cartagena, y su secretario personal. En la lista aparecía como capellán. Dijo que "en ningún momento creyó estar actuando mal". López Miras le concedió el título de Hijo Predilecto de la Región de Murcia.

Alcaldes con dosis sobrantes

  • Esther Clavero, Molina del Segura (Murcia, PSOE)
  • Ximo Coll, de El Verger y Carolina Vives, de Els Poblets (Alicante, PSOE). Son matrimonio. Se las pusieron porque "sobraban dosis".
  • Francisca Alamillo, Torrecampo (Córdoba, PSOE)
  • Fran López, Rafelbunyol (Valencia, PSPV)
  • Sergi Pedret, Riudoms (Tarragona, Junts). Porque las iban a tirar
  • Mariano Hernández, Matamala de Almazán (Soria, PSOE)
  • Jose Luis Cabrera, Alcaracejos (Córdoba, PSOE). Confesó antes de que se hiciera público.
  • Jesús Fernández Aperador, El Guijo (Córdoba, CDEI). "Sobraron unas dosis y las enfermeras me dijeron que si no me vacunaba yo las iban a tirar, así que dije que sí". Dice que no cree en la vacuna.

Concejales

  • José Galiano, Orihuela (Alicante, PP). "Me dijeron que sobraban dosis. Acepté ponerme una porque si no las iban a tirar"

Diputados provinciales

  • Juan Bautista Roselló, Alicante. Dice que Salud Pública le obligó por trabajar en un centro psiquiátrico.
  • Miguel Ángel Villaroya, Jefe de Estado Mayor de la Defensa. Él mismo solicitó su cese a Margarita Robles.
  • José Luis Cuesta, fiscal de Castellón. Dimitió por "motivos personales".
  • Eduardo Maíz y José Luis Sabas, directores de los hospitales de Basurto y Santa Marina y exconcejales del PNV. También, dimitieron.